Factores que influyen en la capacidad de elevación

La fuerza de ruptura máxima es la fuerza para extraer el imán del producto. Los valores de este sitio, en las especificaciones de las páginas del producto, son indicaciones. Estos se miden en una lámina de acero limpia y plana de un grosor específico: lo suficientemente gruesa como para absorber toda la fuerza magnética. En la práctica, la fuerza de ruptura máxima no siempre es factible.

Factores de capacidad de elevación

Todos los factores mencionados a continuación reducen colectivamente la capacidad de elevación. Para calcular la reducción final de la capacidad de elevación, debe multiplicar los diversos factores.

Condiciones de la superficie/espacio de aire

Las líneas de fuerza magnética pasan a través del acero muy fácilmente y a través del aire con dificultad. Cualquier cosa que cree un espacio o espacio de aire entre un imán y una carga a elevar reduce la capacidad de elevación de un imán. Esto puede ser, por ejemplo, suciedad, papel, humedad, rebabas, óxido o pintura.

Material

El acero con bajo contenido de carbono, como el St37, es casi tan bueno como el hierro. Sin embargo, las aleaciones contienen materiales no magnéticos, que afectan a la conducción magnética. AISI304, por ejemplo, es un material que conduce líneas de campo magnético casi tan mal como el aire.

Los tratamientos térmicos que afectan a la estructura del acero también pueden reducir la capacidad de elevación. Cuanto más duro sea el acero, menor será la capacidad de elevación. El acero endurecido también suele retener el magnetismo residual. Vea a continuación la fuerza de elevación para diferentes materiales:

• St37 (0,1-0,3 % C): 100%
• Acero no aleado (0,4-0,5% C): 90%
• Acero fundido: 90%
• Aleación de acero F-522: 80-90%
• AISI430 (acero inoxidable magnético): 50%
• Hierro fundido: 45-60%
• F-522 templado (60 HRC): 40-50%
• AISI304 (acero inoxidable/níquel): 0-10%
• Latón, aluminio, cobre, etc.: 0%

Grosor de la carga

Cuanto mayor sea el número de líneas de campo que pueden "fluir" desde el imán a través de la carga, mayor será la eficiencia del imán. Si la carga es demasiado fina, el material se satura con líneas de campo y no todas las líneas de campo del imán pueden fluir a través del material. Esto reduce la fuerza de elevación. Solo si la carga es lo suficientemente gruesa es posible utilizar la capacidad completa del imán. Una vez alcanzado este punto, un mayor espesor del material no dará lugar a ninguna capacidad de elevación adicional.

Superficie de contacto del imán en carga elevada

Si no toda la superficie del imán entra en contacto con la carga durante la elevación, la capacidad de elevación se reducirá en proporción directa.

Doblado de la carga levantada

Si se levanta una lámina fina con un solo imán, o si la carga es mucho más ancha o más larga que la superficie de contacto del imán, la carga se doblará y se despegará del imán. Este efecto de desprendimiento reduce en gran medida la capacidad de elevación.

Por lo tanto, levante placas finas con varios imanes, distribuidos uniformemente por toda la superficie. Asegúrese de que la superficie de contacto del imán esté siempre alineada con la carga que se va a elevar y no transversal a la longitud de carga.

Temperatura de la carga a elevar

Cuanto mayor sea la temperatura, más rápido se moverán las moléculas del acero. Las moléculas que se mueven rápidamente son más resistentes a un campo magnético aplicado y, por lo tanto, dan como resultado una menor capacidad de elevación. Los imanes utilizados pueden cargarse hasta un máximo de 80 °C; de lo contrario, se desmagnetizarán permanentemente. Los imanes para usar a temperaturas más altas están disponibles a solicitud.

Apilamiento de la carga elevada

Un imán está diseñado para una cierta capacidad de elevación; esto es para una sola carga que se debe elevar. Una capacidad de elevación calculada para una sola lámina de 10 mm de grosor no es la misma que para dos láminas de 5 mm de grosor cada una. Si desea levantar más de una hoja/perfil a la vez, debe indicarlo claramente al realizar su pedido. Los especialistas de Goudsmit determinarán cómo puede hacerse esto de forma segura para usted.

A menudo no es deseable que se recojan dos o tres hojas juntas al sacarlas de una pila. La última lámina puede soltarse durante el transporte. Por ese motivo, hay imanes con un campo poco profundo para recoger láminas finas. Si esto no es suficiente, coloque los separadores de hojas junto a la pila de hojas para que siempre se recojan de uno en uno.