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Electroimanes suspendidos
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Aplicación de electroimanes suspendidos
Los electroimanes suspendidos tienen un campo de retención muy penetrante. Esto los hace muy adecuados para capacidades más grandes. Los electroimanes suspendidos se pueden activar y desactivar. Esto simplifica la limpieza (cuando el imán se desactiva, las partículas de Fe se desprenden del bloque) y son más flexibles, ya que se pueden activar siempre que el proceso requiera su uso. Sin embargo, los electroimanes suspendidos consumen energía y requieren una caja de control. También son menos compactos que los imanes permanentes suspendidos: se necesita una bobina eléctrica considerable para generar un potente campo magnético. Esto los hace menos adecuados para instalaciones móviles y algo más caros que los imanes permanentes suspendidos.
Limpieza de electroimanes (de bloque)
La limpieza de los imanes de bloque se hace manualmente (por fregado) o mediante una placa extractora (limpieza rápida). De este modo, se separa la placa extractora del imán y las partículas de Fe se desprenden de la placa extractora en cuanto se alejan lo suficiente del campo magnético.
Colocación de electroimanes (de bloque)
Un imán de bloque se cuelga por encima de una cinta transportadora, por medio de cadenas o cables. La incorporación de estos imanes puede aumentar considerablemente el rendimiento de separación:
- Colocación sobre polea: En esta configuración, el imán cuelga en ángulo sobre el extremo de la cinta transportadora, donde se produce la descarga del material. Esta es la situación ideal, porque el flujo a granel “se abre” en este punto. Cuando esto sucede, las partículas de hierro quedan expuestas dentro del material circundante. Esto permite que el imán las atraiga más fácilmente. Sin embargo, tenga en cuenta que es importante que los elementos situados debajo del imán estén hechos de material no magnético; de lo contrario, también se magnetizarán.
- Colocación sobre banda: Esta posición se utiliza para grosores de capas pequeños (o monocapas). O cuando no hay otra opción debido a la posibilidad de magnetización de componentes de acero subyacentes (como motores o rodillos de guía).
Principio de funcionamiento de los electroimanes
Los imanes de suspensión (bloques magnéticos) eliminan las partículas ferromagnéticas no deseadas (Fe) como el hierro y el acero a partir de flujos de materiales que contienen relativamente pocos contaminantes de Fe. Se montan sobre cintas transportadoras planas o en forma de artesa. Las partículas metálicas se extraen del flujo de materias primas quedando retenidas por el imán. Fruto de ello, se obtiene una fracción de hierro puro apta para su reutilización inmediata (reciclaje).
Se utilizan para controlar los flujos de entrada de productos y para la protección de la maquinaria, por ejemplo, trituradoras y tamices. Cuando hay contaminación por metales pesados, es mejor usar un imán Overbelt; este tipo de imán arrastra continuamente las partículas de hierro.
Retirada de grandes piezas de acero de flujos a granel o en la industria del reciclaje. Idóneos para instalar a mayor altura. Pueden activarse y desactivarse.